Reviving craftsmanship in the 21st century can either lack purpose, or be filled with
meaning. During the Middle Ages, the craftsman refined his technique with care, and
thus with each new piece, he also perfected himself. Later came the factories and line
production, where the industry replaced artisan production. Today, while we seek efficient
industrial production with the lowest residual impact possible, it brings us joy to add
that graceful final touch of craftsmanship to our objects, making each of them unique.
Vitalizar la artesanía en el siglo XXI puede carecer de sentido, o tenerlo todo. Durante la
Edad Media el artesano refinaba su técnica con esmero de tal manera que se perfeccionaba
también a sí mismo con cada nueva pieza. Más tarde aparecieron las factorías y la repetición
en serie, y la industria reemplazó a la producción artesana. Hoy buscamos una producción
industrial eficiente, con el menor impacto residual posible, pero nos emociona que la
artesanía añada el broche final, dando la personalidad única a cada pieza.
Editor’s letter
ARTESANÍA INDUSTRIAL
INDUSTRIAL CRAFTSMANSHIP