Agente y acento doble. Se cree que es diseñador.
Es piloto de avión. El cielo es su espacio, el sol un
astro revolucionario y la tierra una escala tempo-
ral, el momento de diseñar luminarias fulgurantes
ideadas en plena ruptura con la corriente domi-
nante. Referencia retro : en lo que tarda un relám-
pago, pensamos en Howard Hugues. Potemine ya
ha echado el vuelo. Ni dios ni amo. Solo Achille
Castiglioni, radical hasta inventar la iluminación
del mañana, cuando las luces del futuro y el espa-
cio hacían despegar la creación hacia el cosmos.
El genio de la lámpara... era él. Ilia Potemine, 30
años recién cumplidos, es nuevo en esto. Su lám-
para ISP es el manifiesto absoluto e inclasificable.
Otra lámpara más. Sí, pero
no se parece a nada cono-
cido. Concebida a contra-
corriente de los artefactos
formateados que saturan
este tiempo, la lámpara
de Potemine es una antor-
cha de altos vuelos que
se imagina como relevo
entre iniciados y espíritus
iluminados. Evocando a la
vez un Nautilus, un HAL,
un arco de luz, la lámpara
ISP ya es mitología, un
" hágase la luz " despojado
a propósito de su cuerpo
lamparesco ortodoxo.
Basta de bombilla(s). Y
menos aún de interrup-
tores. Mecánica, maqui-
naria, contactos, ledes :
su puesta a punto técnica
habría movilizado a un
ingeniero a tiempo com-
pleto, durante dieciocho
meses. Siempre habrá
un motor bajo un capó.
El de la lámpara ISP es un fuselaje. La aviación,
siempre. El interés por su contenido es entrar en
una nueva dimensión de la luz. Una luz criptonita
que se extrae a mano desnuda de su caparazón
de latón, que se pilota a 360° y que se vuelve a
encapsular cuando ya no sirve.
Encendido, extinción de luces : nunca nadie habrá
impulsado el dominio de la luz como Potemine.
En dos movimientos, el sueño de la ciencia ficción
se convierte en realidad palpable y cotidiana. La
implicación física y mística del gesto : como un
pedernal del siglo XXI sobre rampa de mármol, la
lámpara ISP surge como auténtico haz espacial.
Cien años después del suprematismo de Malevich,
él mismo antiguo diseñador industrial de ferro-
carriles, IIlia Sergueïevitch Potemine inventa una
nueva vanguardia : el constructivISP. O el más alto
grado de la pureza de los objetos. La última aven-
tura moderna acaba de empezar...
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