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Photos: Miguel Fernández-Galiano
su enfoque, el de la visualidad pura aplicada
a la construcción por influencia de Colin
Rowe podía generalizarse. Hoy la teoría ha
acabado en manos de escritores inspirados
por el posestructuralismo, franceses sobre
todo. La teoría ya no tiene en absoluto la
presencia que tenía antaño. Durante toda
la segunda mitad del siglo xx, para intentar
averiguar lo que significaba la teoría de la
arquitectura había que recurrir a los histo-
riadores. Los historiadores eran, en cierto
modo, los depositarios de una tradición y,
como tales, definían el paradigma de lo que
podríamos llamar las ‘modernidades’. Esto
ha cambiado radicalmente con la llegada
del nuevo siglo.
KF: Sí, es cierto.
RM: Los historiadores delimitan en buena
medida el marco de intereses de los arqui-
El papel cada vez menos relevante que
desempeña la teoría y, en general, el pen-
samiento en la práctica profesional son,
según Frampton y Moneo, los principales
retos a los que se enfrenta la arquitectura
contemporánea. A este punto de partida se
le suman las grandes transformaciones de
la sociedad, la economía y la propia arqui-
tectura que han hecho que los discursos
tradicionales, basados en conceptos como
el ‘espíritu de los tiempos’, la racionalidad o
la fe en el progreso, resulten hoy inoperan-
tes; o la precarización del mercado laboral
que afecta a los más jóvenes. Frente a ello
proponen una lectura crítica de la globali-
zación y también una ética de la resistencia
sostenida en los principios de la disciplina.
Kenneth Frampton (KF): Nos conocemos
desde mediados de los años 1970, una época
en la que la teoría era fundamental para los
arquitectos. Cuarenta años más tarde, ya no
es tan importante…
Rafael Moneo (RM): Creo que hoy se ha
renunciado a que la teoría respalde la prác-
tica arquitectónica: la batalla se ha perdido.
En la década de 1970, Peter Eisenman y
otros probablemente confiaban aún en que
El Pritzker Rafael
Moneo (1937) y el
celebrado historiador
y crítico Kenneth
Frampton (1930)
dialogan en Madrid
sobre los problemas
de la arquitectura
contemporánea
Pritzker laureate Rafael
Moneo (1937) and the
acclaimed historian
and critic Kenneth
Frampton (1930)
converse in Madrid
about the problems
afflicting contemporary
architecture.
tectos; necesitas ir a sus textos para saber
lo que realmente importa. Pero el modo
en que la historia de la modernidad se ha
narrado ya no resulta útil en el contexto
actual. Este es el problema.
KF: Por eso creo que el discurso filosófi-
co podría ser más útil. La cuestión de si la
ciudad tradicional puede ser el sustrato de
algún tipo de continuidad en el contexto
contemporáneo es realmente un problema
de calado. Y uno de los problemas asociados
más profundos es la idea de progreso y la
cuestión de si tal idea sigue siendo válida,
no sólo desde el punto de vista de la arqui-
tectura, sino en general. ¿Podemos seguir
creyendo en el progreso?
RM: Ya no somos capaces de pensar con
claridad en términos de progreso.
‘Zeitgeist’ y utopía
KF: Estudié arquitectura en los años 1950
en Londres, y en el contexto del Estado del
Bienestar británico. Entonces era posible
creer que la idea del progreso estaba ínti-
mamente ligada con la modernidad, y que la
modernización sólo podía traer beneficios
a la sociedad. Era un momento muy inge-
«Creo que hoy se ha
renunciado a que la
teoría respalde la práctica
arquitectónica: la batalla
se ha perdido»