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01001980
42 x 51 x 18 cm / 16 ½” x 20” x 7”
Limited edition of 300 pieces / Serie limitada de 300 piezas
Sculptor / Escultor: Ernest Massuet
Quarter Horse
Quarter horses are said to be able to ‘stop on a dime’
from a full gallop. Lladró has instilled life into a beautiful
specimen of this strong, powerful animal. One of the oldest
American breeds and a good representation of the horses
that accompanied the settlers in Virginia and the pioneers
moving westwards, it would later became the fastest in
quarter mile races.
The sculpture Quarter Horse, a limited series of 300 pieces,
was made by the sculptor Ernest Massuet, a horse lover and
a connoisseur of the equestrian world. Thanks to the brand’s
mastery and its long-standing tradition in the art of depicting
horses—a key element in Lladró’s work—all the features
of the quarter horse are captured to perfection: its well-
proportioned head and neck, and its broad strong body. The
horse’s powerful muscles are enhanced by the glazed finish,
decorated in a reddish color that reproduces the chestnut
tone common to this bred.
Technically speaking, like in all the brand’s creations
featuring horses, one of the biggest challenges is to maintain
the correct balance of the piece, supported on four legs, when
passing through the kiln. In the firing process all Lladró pieces
undergo a reduction in size of around 15%, due to water loss.
Therefore, succeeding in keeping the right proportions of a
piece of this kind is a great achievement.
Worth underscoring from an artistic viewpoint is the saddle,
decorated in silver and gold tones using the complex luster
technique that requires the mastery of Lladró’s best artists.
The saddle, the headstall and the bridle are inspired by
models from the 19th century, the time of maximum splendor
for saddlemaking. A piece worthy of the admiration of horse
lovers and collectors, very particularly of quarter horses, the
breed with the highest number of followers in the world.
Del Quarter Horse se dice que es capaz de pasar del galope más
frenético al frenado más seco en cuestión de segundos. Lladró
ha dado vida a un bello ejemplar de esta raza veloz y potente, la
más antigua de caballos americanos. Un digno descendiente de
aquellos equinos que acompañaron a los colonos asentados en
Virginia en su viaje hacia el Oeste y acabaron convirtiéndose en
los más rápidos en las carreras del cuarto de milla.
La escultura Quarter Horse, una serie limitada de 300 piezas,
ha sido realizada por el escultor Ernest Massuet, gran amante
de los caballos y un experto en el mundo de los equinos. Gracias
a la maestría de la marca y a su larga tradición en el arte de
representar al caballo, una figura clave en su obra, este cuarto de
milla presenta sus características cabeza y cuello proporcionados,
así como el pecho y tórax amplios. Su poderosa musculatura está
realzada por el acabado brillante de la pieza, decorada en un
tono rojizo que reproduce el pelaje alazán, la capa más común
en esta raza.
Técnicamente, como en todos los caballos de la marca, uno de los
mayores retos de este tipo de creaciones consiste es que conserven
el equilibrio, sustentado en sus cuatro patas, tras su paso por el
horno. Durante el proceso de cocción todas las piezas Lladró
experimentan una reducción en torno al 15% debida a la pérdida
del agua y conseguir que no se alteren las proporciones de una
pieza así es toda una proeza.
A nivel artístico, si algo destaca especialmente en su decoración
es, sin duda, el trabajo de la silla de montar, para la que se ha
utilizado la compleja técnica del lustre, en tonos plateados
y dorados, que requiere de la pericia de los mejores artistas
de Lladró. Tanto la silla, como la cabezada y la brida están
inspiradas en las creadas en la época de máximo esplendor de las
sillas de montar, a mediados del siglo XIX. Una pieza digna de
la admiración de los amantes y coleccionistas de caballos y, muy
especialmente, del Quarter Horse, la raza que más aficionados
tiene en todo el mundo.