[en] From time immemorial, we humans
have been forced to learn how to handcraft
materials such as wood, metal or glass in
order to subsist and progressively make our
daily life easier: from weapons to hunt or make
war, musical instruments and body ornaments
to kitchenware and furniture, only by using our
imagination and our bare hands.
Technological progress has brought major
improvements for the manufacturing process
of objects of all kind, in Expormim’s particular
case, beautiful and long-lasting furniture.
However, there is one thing that has not
changed: craftsmen still play the main role.
Their hands stroke wood gently, feeling its
warmth, until the most exquisite parts are
revealed. They will then proceed to join them
together with remarkable skill and maximum
accuracy.
Craftsmen are responsible for carefully
selecting rattan canes, removing their skin,
pressing them into the mould while they
are still hot to shape them and after that,
assemble the different components and
smooth them with affection and aplomb
in order to deliver top-quality pieces. This
attachment to tradition along with the
compelling will for innovation have thus
become our most distinctive feature and one
to be much proud of.
[es] Desde tiempos inmemoriales, los
humanos nos hemos visto obligados a
aprender a trabajar materiales como la
madera, el metal o el vidrio de manera
artesanal con el fin de subsistir y
progresivamente hacer más llevadera nuestra
existencia cotidiana: desde armas para cazar
o hacer la guerra, instrumentos musicales y
adornos para el cuerpo a enseres de cocina y
muebles. Únicamente sirviéndonos de nuestra
imaginación y nuestras manos desnudas.
Los avances tecnológicos han introducido
notables mejoras en el proceso de fabricación
de los objetos, en el caso de Expormim,
muebles resistentes y bellos, pero hay algo
que, a pesar de todo, no ha cambiado: el
principal actor sigue siendo el artesano.
Con sus manos acaricia la madera, siente su
calor, y de este modo, es capaz de escoger
las piezas más exquisitas, que luego unirá
con una destreza admirable y una precisión
milimétrica.
El artesano es el encargado de seleccionar
cuidadosamente las varas de rattan,
despojarlas de su piel, introducirlas en los
moldes cuando todavía están calientes para
darles la forma deseada y posteriormente,
ensamblarlas y lijarlas con mimo y maestría
para crear piezas únicas de gran calidad. El
apego por la tradición unido a la voluntad
de innovación se ha convertido en el sello
inconfundible de la empresa.
Our best secret: the expert hands of craftsmen