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Nika Zupanc tells stories that can’t be told. This Slovenian product
and interior designer has been communicating through objects for
years creating a discourse of things that is as punk as it is elegant, as
subversive as it is classic. Her creations don’t renounce aesthetics,
although they are not always practical. “Comfort is overvalued,” she
usually says when noting that interesting things appear outside the
zone of that name.
“For me, it’s very important to know who I am working for at every
step,” the designer says. She feels that “the product is always a
combination of your own philosophy and that of the client,” and rather
than complain about the limitations of working for a client, she finds
these restrictions stimulating, and says that inspiration is found in the
narrow margins of the client’s demands.
After graduating from the Academy of Fine Arts and Design in
Ljubljana, Slovenia, in 2000, Zupanc created an attractive brand:
Ordinary Life, Disturbed. Her first collection included a modern crib
for babies, Sacred Heart dolls, and a Voodoo doll. With just these
three objects, Zupanc was making a declaration of intentions. “I like
to elegantly subvert icons of all kinds, whether in their form, history
or function,” she said then. What she couldn’t imagine is that her own
creations would end up becoming icons.
Nika Zupanc cuenta historias que no pueden decirse. Esta interiorista
y diseñadora eslovena lleva años comunicando a través de los objetos,
creando un discurso de las cosas tan punk como elegante, tan
subversivo como clásico. Sus creaciones no renuncian a la estética,
aunque a veces sí a la practicidad. "El confort está sobrevalorado",
suele explicar ella recordando que las cosas interesantes suceden
fuera de la zona de ese mismo nombre.
"Para mí es muy importante saber para quién trabajo en todo
momento", arranca la diseñadora. Entiende que "el producto es
siempre una combinación de la filosofía propia y la de la empresa" y
lejos de lamentarse sobre las limitaciones que supone trabajar para
un cliente, encuentra estas restricciones estimulantes y asegura que
la inspiración se halla entre los estrechos márgenes de las órdenes de
un cliente.
Tras graduarse el año 2000 en la Academia de Bellas Artes y Diseño
de Ljubljana, Eslovenia, Zupanc creó una marca de nombre llamativo:
Ordinary Life, Disturbed. Su primera colección incluía una moderna
cuna para bebés, muñecos de un Sagrado Corazón, y un muñeco vudú.
En apenas tres objetos, Zupanc hacía una declaración de intenciones.
"Me gusta subvertir elegantemente iconos de todo tipo ya sea en la
forma, la historia o la función icónica", decía entonces. Lo que no
podía imaginar es que serían sus propias creaciones las que acabarían
convirtiéndose en icónicas.
NIKA ZUPANC
THINK