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Tras criarse entre Barcelona y Cadaqués, y formarse en algo tan
alejado de las Bellas Artes como el marketing y las ciencias em-
presariales, Javi Aznarez decidió probar suerte con el dibujo, y se
apuntó a una escuela de artes visuales. Pero en realidad no era algo
nuevo para él; el dibujo siempre había estado presente en su vida,
y los garabatos y cómics le habían acompañado en cada momen-
to de aburrimiento desde el colegio hasta la escuela de negocios.
Admirador de la línea clara de Hergé y el humor gráfico de Quino,
el ilustrador catalán admite su gusto por lo absurdo —sus dibujos
combinan frecuentemente situaciones banales con escenas tristes—
y una fuerte influencia de las bandes dessinées.
Después de publicar sus viñetas en distintos libros y extender su
mundo creativo a revistas, guiones gráficos y campañas publicita-
rias, Aznarez recibió la llamada del director americano Wes Ander-
son para que dibujase el cartel de su película The French Dispatch.
El filme, ambientado en la redacción de un periódico americano
ubicado en un enclave ficticio de una Francia del siglo xx, desgra-
na el último número de la revista, un obituario tras la muerte de
su director. Al final se convirtió en un trabajo de más envergadura
y, además del cartel, realizó varios decorados y distintas portadas
de la cabecera, que imita el formato del conocido semanal neoyor-
quino. Tras el éxito recaudado con la película, se le amontonan los
encargos, entre ellos del propio New Yorker.
Having grown up in Barcelona and Cadaqués, then training in
something as removed from the Fine Arts as marketing and busi-
ness, Javi Aznarez decided to try his luck in drawing, signing up
for classes in a visual arts school. But in truth this was nothing
new to him. He had drawn since childhood, and doodles and comic
strips had always filled his moments of boredom, from grade school
to business school. An admirer of Hergé’s ligne claire and Quino’s
graphic humor, the Catalan illustrator professes a penchant for
the absurd – his drawings often combine banal situations with
sad scenes – and acknowledges being strongly influenced by the
bandes dessinées.
After publishing his cartoons in various books and expanding his
creative world to include magazines, storyboards, and advertising
campaigns, Aznarez was sought out by the American film director
Wes Anderson to draw the poster of The French Dispatch. Set in an
American newspaper’s outpost in a fictional city of 20th-century
France, the movie tells of the making of the medium’s final issue,
an obituary following its editor’s death. The collaboration eventu-
ally grew in scope and, in addition to the publicity poster he drew
several of the film sets as well as various covers of a fictitious
magazine, imitating the design of the famous New York weekly.
In the wake of the movie’s success, his commissions are piling
up, including from The New Yorker itself.
Cartoon Cities
Javi Aznarez’s report
Tras acabar sus estudios
en la escuela de negocios,
el ilustrador cadaquense
decidió cambiarse al
mundo del dibujo, desde
entonces sus viñetas se
reproducen en revistas,
campañas e incluso
películas internacionales.
After attending business
school, the Cadaqués-
born illustrator ventured
into the drawing world,
and since then has seen
his cartoons reproduced
in magazines, ad
campaigns, and even
international films.
Art
Illustration
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Illustration for NZZ Magazin, 2022