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Photos: Miguel Galiano
Alexander von Vegesack: Ni en el pa-
sado ni en el futuro, prefiero pensar en el
presente. Y lo que puedo hacer ahora para
que Boisbuchet siga en el futuro. Pero lo
que ocurrirá entonces ya está en manos de
gente más joven, como tú mismo. Cambiará
mucho y lo único que es constante en la
vida es el cambio.
MSC: De acuerdo, pero si miras hacia el
futuro y al mismo tiempo al pasado, desde
tu infancia, ¿cuáles dirías que han sido los
acontecimientos más importantes que te lle-
varon a este proyecto? Porque para mí, eso
sería como un catálogo de tu trabajo.
AVV: Siempre he sido muy curioso. Y
muy insistente con la gente que no me
permitía indagar en las cosas que quería.
Aprendí a perseguir mis intereses, y aunque
no siempre tuve éxito (principalmente por
razones económicas), aprendí de todo lo
Alexander von Vegesack nunca pensó en
dedicarse al diseño, pero fue coleccionista
desde pequeño. Fue el fundador del Vitra
Design Museum, fabricante con el que tra-
bajó durante gran parte de su trayectoria.
Su vida, marcada por una infancia en la
Alemania de posguerra, estuvo siempre re-
lacionada con la convivencia y el trabajo
en común, por lo que no es raro que todas
sus ambiciones cristalizasen en el Domaine
de Boisbuchet: un castillo en el sudoeste
de Francia que reúne cada año a artistas,
diseñadores y arquitectos en talleres multi-
disciplinares. Estos talleres, reconocidos in-
ternacionalmente no sólo por los asistentes,
sino por el alto nivel de sus ponentes, son
sólo parte de una experiencia que incluye
la estrecha convivencia y la íntima relación
con la naturaleza. Mathias Schwartz-Clauss
es el director de estos talleres desde 2013,
y nos ayuda en estas líneas a trazar los
orígenes de este ambicioso proyecto.
Mathias Schwartz-Clauss: Me gustaría
empezar la conversación hablando del futuro
en lugar del pasado. ¿Estás preocupado por tu
legado? ¿Con lo que pueda pasar con Boisbu-
chet en 10 o 20 años? ¿Estás satisfecho con
lo que hemos conseguido hasta el momento?
Alexander von Vegesack
(Turingia, 1945),
fundador del Domaine
de Boisbuchet, conversa
con su actual director,
Mathias Schwartz-Clauss
(Düsseldorf, 1964), en la
sede de la Norman Foster
Foundation en Madrid.
The Domaine de Boisbuchet
founder, Alexander von
Vegesack (Thuringia,
1945), and its director,
Mathias Schwartz-Clauss
(Düsseldorf, 1964), sit
down for a conversation
at the Norman Foster
Foundation in Madrid.
que hacía, y me expuse a muchas expe-
riencias por las que la gente me juzgaba.
Pero, si nos centramos en el periodo del
Vitra Design Museum, diría que fue en mi
época en Hamburgo donde más aprendí.
Hacíamos teatro y muchos experimentos
sociales que me ayudaron posteriormente
en mis primeras exposiciones en Vitra. Diría
por tanto que esa curiosidad constante es la
que ha sido el hilo conductor de mi vida, y
que todas las experiencias que derivan de
ella han sido la base de lo que hoy hacemos.
MSC: Es interesante que menciones los
experimentos sociales, me parece que la
forma en la que vivías y trabajabas en la
fábrica en Hamburgo se ha convertido en
un aspecto importante de cómo estamos ha-
ciendo las cosas en Boisbuchet que, poco a
poco se está convirtiendo en una comunidad.
AVV: Para mí, está muy relacionado con
la comunidad que se forma en una pequeña
familia o en un internado. Dieciséis personas
en la misma habitación haciéndolo todo jun-
tos creaban un sistema con el que me siento
vinculado hasta hoy. Desde entonces todos
los proyectos que han venido después los
hice con amigos, viviendo juntos, trabajando
juntos, asumiendo riesgos juntos…
«La curiosidad constante ha
sido el hilo conductor de mi
vida, y de ella deriva la base
de lo que hoy hacemos»