En Bover hace años que trabajamos con la idea de
contribuir en la mejora del espacio, intentando
resolver de forma natural las necesidades de
iluminación que como usuarios consideramos más
relevantes.
Nos interesa la búsqueda constante de la
intemporalidad como concepto y al mismo tiempo,
intentamos mantener el equilibrio entre la tendencia
y la cultura material que nos rodea y nos influye. Esa
línea suave y discreta que nos separa y nos posiciona
frente a los demás, y nos hace sentir diferentes cuando
entramos en nuestras casas, en nuestros espacios
preferidos. En definitiva, en nuestro mundo.
El contraste, el orden, la belleza, la luz, la cultura que
nos alimenta sin darnos cuenta, la elegancia que no
se ve, pero se siente; son principios y actitudes que
elegimos y que transmiten nuestras ideas, nuestra
forma de ver y sentir la vida que nos rodea.
En Bover nos gusta crecer, saber que somos capaces
de someternos a numerosas consideraciones que nos
ayuden a mejorar nuestro trabajo y, en consecuencia,
nuestro entorno.
Entendemos la calidad como una parte fundamental
del buen diseño y somos felices, sí, felices, cuando nos
damos cuenta de que somos capaces de combinar
métodos de producción artesana con tecnologías
avanzadas. Nos enorgullece particularmente seguir
realizando parte de nuestro trabajo con las manos,
porque trabajar de forma artesanal es también una
forma de rendir homenaje a la memoria de las cosas
que siempre han estado cerca.
Pensar, analizar, diseñar productos que nos devuelven
el sabor del tiempo que no pasa y que, convertimos
en formas suaves, confortables y orgánicas; nos aporta
esa libertad soñada que entiende la belleza como un
soplo espontaneo de aire fresco.
Espero que disfrutéis del resultado.
In Bover we have been working for years with the idea
of contributing in the improvement of space; trying to
solve the lighting needs in the most natural way that, as
users, we consider to be the most relevant.
We are interested in the constant search for timelessness
as a concept and at the same time, we try to maintain a
balance between trends and the material culture that
surrounds and influences us. That soft and discreet line
that separates and positions us in front of the others
and makes us feel different when we enter our homes,
our favourite spaces. In short, in our world.
The contrast, the order, the beauty, the light, the culture
that feeds us without us realising it, the elegance that is
not seen, but is felt; are principles and attitudes that we
choose and that transmit our ideas, our way of seeing
and feeling the life that surrounds us.
At Bover we like to grow, we like to know that we
are capable of submitting ourselves to numerous
considerations that help us to improve our work and,
consequently, our environment.
We understand quality as a fundamental part of a
good design and we are happy, yes, happy, when we
realise that we are able to combine artisan methods
of production with advanced technologies. We are
particularly proud to continue to carry out part of our
work manually because working artistically is also a
way to pay homage to the memory of things that have
always been close.
Thinking, analysing, designing products that gives us
a sense of being stopped in time and that we become
soft, comfortable and organic forms; it brings us
that dreamed freedom that understands beauty as a
spontaneous breath of fresh air.
I hope you enjoy the result.